(Foto de: Evangelical Focus)
Creció en un barrio pobre de Filipinas. Sin embargo, su enorme talento para jugar al ajedrez pronto fue descubierto. A la edad de nueve años, Wesley So ganó la primera competición de ajedrez y hoy, a sus 23 años, es segundo en la clasificación mundial. Su carrera siempre se ha caracterizado por el trabajo duro y la perseverancia, pero está seguro de que fue Dios mismo quien le dio el éxito.
Pero, ¿cómo es que el joven filipino llegó a creer en Dios? Wesley comenzó a pensar en la vida y a hacer preguntas a una edad temprana. El ajedrez en sí mismo es un juego de pensamiento extremo - y uno podría asumir que es más difícil para los ajedrecistas creer en Dios, algo que va más allá de nuestro entendimiento. Pero Wesley So lo ve de otra manera: "Me hice cristiano porque es la religión de la gente pensante. Tienes que hacer preguntas. Tienes que tomar decisiones. Tienes que estudiar la Biblia y pensar si tiene sentido para ti. Se te pide que vivas tu fe - así que primero tienes que pensar en ello a fondo".
Creer en Dios es mucho más fácil para él que creer en la felicidad o en el azar. "A la gente le gusta decir que tuve suerte. Pero, ¿qué es eso? Se necesita mucha más fe para aferrarse a un concepto vago e inestable como la'felicidad' que para creer en Dios, que nos habla tanto de sí mismo y de cómo se mete en la vida de la gente".
Hoy en día Wesley vive una "vida sencilla y tranquila" en los Estados Unidos, que consiste en la lectura de la Biblia, ajedrez, tareas, gimnasia y más. "Los fines de semana vamos a la iglesia, comemos en algún lado y luego vamos a casa a ver películas."
El hecho de que el joven campeón haya permanecido completamente en el terreno también muestra su respuesta a la pregunta de si espera ser pronto el número 1 en ajedrez: "Es una pérdida de tiempo soñar con lo que podría ser. Trabajo duro todos los días y juego un juego a la vez. Si logro jugar mejor que los hombres de mucho talento contra los que me enfrento, subo al primer puesto. Y si no, entonces no. Por supuesto que quiero ganar, pero al final me someto a la voluntad de Dios, porque sé que Su voluntad es perfecta!
Es por eso que firma cada post en su página de Facebook con la frase "Toda la gloria pertenece a Dios". "No soy tan tonto como hierpara pensar que puedo hacer todo esto por mi cuenta. Obviamente soy un chico normal de un pueblo pequeño. Sí, nací con talento. Pero ha habido tantos otros.... Los talentos que Dios te da son sólo una manera de tener éxito. He recibido muchas oportunidades específicas, es simplemente misterioso. ¿Qué quiere Dios de mí? Todavía no lo sé exactamente, pero confío en que él me guiará y me mostrará su voluntad para mi vida. Cualquier cosa que logre, se la doy como agradecimiento."
Texto original: hier
